Píntame de amarillo en tus recuerdos, Que aunque nunca fui el sol me gustó serlo,Con la sonrisa pronta que no tengo Y los ojos felices que no llevo.
Píntame con la voz llena de flores Como en los cuentos que jamás te cuento, Y el corazón azul como esta noche En que me desvelé por tu recuerdo.
Píntame jamás cansada ni absorbida Por éste rol de ser ama de casa, Imagina que tuve todo el tiempo Para hamacarme contigo en una plaza.
Píntame en la vereda del colegio Diciéndote hasta luego con un beso,Y no imagines que me duele el alma Porque te vas, porque no es por eso.
Y trata de poner mucha indulgencia Para pintarme tanto desacierto, Y siéntete feliz cuando recuerdes A la mamá que fui en éstos versos.